Lo decía ayer en televisión el propio Presidente del FCB, Sandro Rosell. Le honra haber dado la cara tras el disgusto monumental que la última semana ha supuesto para la afición azulgrana.
El fútbol es un juego, efectivamente, y no siempre gana el que tiene la mejor baza en la mano, porque hay muchos otros factores que también influyen. Ayer asistimos a la absoluta impotencia de un FCB agresivo, que manejó el balón y lo poseyó casi todo el tiempo, que sometió a un continuado asedio a la portería del Chelsea, pero fracasó en lo único que cuenta. Tras el partido de ida, que perdió en Londres por 1-0, no había otra que marcar este martes dos goles más que el Chelsea. Y el Barça fracasó en eso.
Messi, impotente, abatido y desconsolado, llorando en medio del campo al final del partido. (Fuente: sport) |
En un desafortunado y violento choque con su propio portero, Piqué, que había controlado bastante bien la situación hasta entonces, quedó noqueado y tuvo que abandonar el campo. Pero en el minuto 45 de la primera parte, las cosas le iban totalmente de cara al FCB. Ganando por 2-0, estaba clasificado para la final de Munich. El veterano Terry cometió una estupidez (un rodillazo por la espalda, a la altura de los riñones, con alevosía, a Alexis; y fue justamente expulsado por el árbitro turco). El Barça jugaba con ventaja y frente a diez.
Pero a un suspiro de terminar la primera parte, ya en el tiempo de descuento, un contraataque aislado del Chelsea, seguido de una impecable vaselina, situó el marcador en 2-1, resultado que clasificaba al Chelsea.
La segunda parte fue un acoso continuado a la pobladísima área del Chelsea. Pero sin resultado alguno. Messi falló, por cuatro dedos (el balón despedido) un claro penalty. Los nueve del Chelsea hicieron piña con su excelente portero, y frustaron las escasas ocasiones claras que tuvo el FCB. Algún palo, y poco más.
Ya en el tiempo de descuento, con diecinueve jugadores apelotonados en el área del Chelsea, un despeje de la defensa le llegó al niño Torres, que resolvió fenomenalmente el cara a cara con Valdés, y estableció el definitivo 2-2 en el marcador. Un resultado que manda al Chelsea a la final de Munich y al Barça a intentar lamerse las heridas de una temporada que se ha ido oscureciendo en la última semana, con la final de la Copa del Rey que tiene que jugar a finales de Mayo contra el Athletic de Bilbao.
En fútbol, como en cualquier juego, no hay justicia ni injusticia, lo que manda es el resultado, y este sólo depende de los goles que cada equipo es capaz de marcar. El Chelsea, en dos jugadas aisladas, pero muy bien resueltas, eliminó a un Barça que puso casi todo el juego, pero se atoró en el área del Chelsea, y no supo (o no pudo) resolver.
Da la sensación de que el motor del Barça, de tanto alimentarlo con gasolina enriquecida, se ha anegado, y empieza a estar cansado (o aburrido) de ser él mismo tanto tiempo. Messi no está en sus mejores momentos, pero es que todos los equipos ya conocen su juego. Ayer, sólo tocar la pelota, ya tenía a cuatro defensores acosándole. Si no consigue sacar de la jugada una falta que le dé ventaja, todos sus esfuerzos son baldíos. Y no consiguió recuperarse del golpe moral de que el lanzamiento del penalty (que hubiera podido representar la clasificación de su equipo) se le fuera al larguero.
En ningún juego se remuneran los esfuerzos, sino solamente los resultados. Y, aunque suene a tópico, en el fútbol (también) es así.
En un juego tan de truhanes como es el Póker, existe una norma (aplicada muy pocas veces, por motivos obvios), que evita que ningún jugador pueda tener en su mano una baza ganadora sin ninguna duda. En caso de que en una mano uno de los jugadores tenga una Escalera Real (la escalera de color más alta que existe, A-K-Q-J-10), no está absolutamente seguro de ganar. Porque si otro jugador tuviera la escalera de color más baja (A-2-3-4-5), éste ganaría la baza. Incluso si hubiera dos jugadores con estas bazas en la mano, un tercero con cualquier escalera de color media (por ejemplo, la 6-7-8-9-10), entonces sería este el ganador. El objetivo es que, incluso con la mejor baza posible en la mano, el resultado también depende de lo que tengan los rivales en la mano, o de cómo jueguen. Claro que raramente se ve una Escalera de Color en el póker, y mucho menos dos o incluso tres.
Y esto le está pasando al FCB, aparte de su cansancio (bastante natural) y sospecho que también un cierto hastío de que los grandes equipos ya han entendido su forma de jugar, y le oponen un tipo de juego que le hace daño.
Creo que el Barça de Guardiola ha desarrollado un estilo de juego que asombra y entusiasma a los aficionados. Pero necesita añadir algunas alternativas que le ayuden a desatascar las situaciones como la que ayer se produjo. Porque si no hay otra alternativa, le veremos sucumbir, como ayer noche, con una Escalera Real en la mano.
Felicito al Chelsea, porque ha conseguido eliminar a un excelente FCB, haciéndole el juego que más daño le hace a su estilo de fútbol. En su campo consiguió mantenerse imbatido (ahí es donde realmente ganó la eliminatoria) y en el Camp Nou resistió como un jabato el acoso de un Barça ciertamente embotado, pero letal si se abre el menor espacio. Y supo dar un par de puñaladas cuando más daño hacen.
No siempre el que los deseos se cumplan significa que conseguimos lo que anhelábamos. Cuentan que de esa lámpara maravillosa en la orilla de la carretera surgió un genio, que ofreció al caminante que uno de sus deseos se cumpliera. Tras pensarlo un poco, el caminante le pidió al genio que su miembro le llegara al suelo. Tras un momento, desaparecieron sus dos piernas, viéndose cumplido su deseo... de una forma no buscada.
Muchos hinchas del Barça habían manifestado que no les gustaba tener que enfrentarse en la final al Real Madrid de nuevo. Sus deseos se han visto satisfechos, aunque no era eso lo que esperaban.
Sólo me queda desearle la mejor de las suertes al Real Madrid, para que pueda remontar esta noche en el Bernabeu el 2-1 a favor del Bayern, y esté presente, como sin duda merece, en la final de la UCL que se celebrará justamente en el Allianz Arena de Munich.
JMBA
Hola Bigas, lo bueno de escribir de forma "assenyada" es que tus escritos no caducan. Así, lo que escribiste para el Barça -Chelsea sigue siendo válido para el Bayern-Madrid.
ResponderEliminarEn los penaltys, el Real contaba con el mejor portero( su escalera real) y los delanteros que ganaron la copa del Mundo.
Sin embargo, cayeron eliminados.
Y nada más puedo decir del partido porque la tanda de penaltys es lo único que vi.
Un abrazo.
Santi