Quiero suponer que el resultado de las Primarias de Madrid habrá representado una sorpresa (desagradable) para Ferraz. Porque nadie se mete en una guerra así si no está convencido, de verdad, de que la va a ganar. Y la han perdido.
Trinidad Jiménez, votando en las Primarias (Fuente: Qué) |
Veremos lo que dicen ahora Blanco y Rubalcaba, los que más enérgicos estuvieron en contra de Tomás Gómez y en favor de Trinidad. Zapatero, ni está ni se le espera.
Al final, poco más de quinientos votos, sobre un total de siete mil y pico de cada candidato, han decidido la suerte. Curiosamente, una diferencia parecida a la del número de avales de cada candidato (seis mil y pico, en este caso).
Estoy bastante convencido de que los que han votado a Trinidad lo habrán hecho con su mejor buena fe, creyendo los argumentos de Ferraz (y de Zapatero), en el sentido de que quizá Trinidad Jiménez tiene más repercusión pública, y quizá podría tener menos complicado arrebatarle la Comunidad de Madrid a Doña Esperanza.
Entre los que han votado a Tomás Gómez, los habrá convencidos de que Tomás es el mejor candidato. Pero también los habrá que le han votado para manifestar su oposición a la injerencia (bastante impresentable) del aparato nacional sobre el Partido Socialista de Madrid. Y algunos otros que habrán querido insinuar que su no a Trinidad es un no a Zapatero, cada vez más en entredicho, incluso entre las propias filas socialistas.
Torpe movimiento el de Ferraz, que ha sumado a varios colectivos en contra de su protegida Trinidad. Personalmente, creo que sólo se puede adoptar una posición de fuerza si el resultado depende de ella. Por eso sostengo que es inútil (absurdo, estulto) iniciar una guerra (o meterse en ella) si no se está seguro de que se va a ganar.
Ahora Trinidad Jiménez, con una trayectoria política bastante pulida, y una lealtad (hasta ahora) más allá de toda duda, queda bastante desprestigiada, teñida por una pátina de perdedora en las elecciones. Ya perdió la Alcaldía de Madrid, cuando la chupa de cuero. Le honra el haberse hecho la foto con el Tomás ganador ayer por la noche (una vez más, manifestando su lealtad al Partido y a los procedimientos democráticos).
Le llamaban Trinidad, o le llamaban Sanidad. Pero Tomás Gómez/Bud Spencer le ha arreado un guantazo que la ha dejado noqueada. ¿Qué hará ahora?. Normalmente, seguir de Ministra de Sanidad, mientras Zapatero quiera y pueda mantenerla. ¿Y en Madrid?. Hacer un discreto mutis por el foro que no se note mucho, quizá. O trabajar, de verdad, junto a Tomás para conseguir un cambio de gobierno en la Comunidad de Madrid, podría ser.
Personalmente, Tomás Gómez me cae bien. Es un político discreto, por lo que se dice, bastante eficiente en sus acciones. Le ha perjudicado no tener escaño en la Asamblea Regional, lo que le ha restado visibilidad. Pero las primarias se la han dado con creces (debería dar gracias a Ferraz por ello; intuyo que lo tiene claro, y que igual ya lo ha hecho). No es un político de carisma, lo que algunos le echan en cara. Personalmente, los políticos con carisma me obligan a realizar segundas lecturas. Porque el carisma a menudo son las lentejuelas y los focos con que se oculta la tapicería gastada del sofá, o las ineficiencias de gestión, cuando no las corrupciones más abyectas.
Me gustan los políticos eficaces, honestos y con carisma. Pero si debo renunciar a algo, los prefiero sin carisma, que ineficaces o corruptos.
Y, ahora, Tomás, a por la Comunidad de Madrid, que no será nada fácil. No creo que Doña Esperanza lo esté haciendo completamente mal, porque es un animal político de primer orden. Pero ha habido (¿hay?) corruptelas sobre las que se ha corrido un tupido velo a base de carisma, y hay muchos temas manifiestamente mejorables, que apestan a la Derechona más rancia.
Tomás Gómez, vencedor en las Primarias de Madrid (Autor: Emilio Naranjo, EFE) (Fuente: La Voz de Galicia) |
Aunque sólo fuera por motivos de higiene política, dieciséis años la Comunidad en manos del PP ya son más que suficientes. Hace falta renovación, aires nuevos. Abrir las ventanas y levantar las alfombras. Y Tomás Gómez puede encarnar ese cambio. ¡¡¡Buena Suerte!!!.
Espero que Ferraz no sea (no vuelva a ser) un palo en las ruedas para ese objetivo, que es el más importante en el corto plazo. Que cuando abren la boca, sube el pan.
Veremos lo que nos deparan los próximos meses.
JMBA
Sea Trinidad o Tomás, me da igual, no tienen nada que hacer, ni en Madrid ni en España.
ResponderEliminarLos "sociatas" han dejado España como un erial, y no creo que la gente seamos tan tontos como para permitir que también dejen Madrid como el resto, o sea, otro erial.
Buenas noches, buena suerte,
Yo por el contrario, creo que debe producirse un cambio en la Comunidad de Madrid.
ResponderEliminarSon muchos años los que lleva el PP y Esperanza Aguirre y ésto no es sano para la democracia. Es más, debería haber un plazo máximo para cada partido. Si no, lo que se produce ineludiblemente es un aumento del amiguismo y la corrupción. Por otra parte, Tomás Gómez es una persona honesta-por ahora-, y el Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene ya varias corruptelas acumuladas.
Mi deseo es por el cambio y la alternancia democrática.
Ya habrá tiempo para que el PP vuelva a gobernar en nuestra Comunidad.
Creo haber dejado clara mi posición. No creo que Esperanza lo haya hecho todo mal, pero 16 años la Comunidad en manos del PP es más que suficiente. Se requiere, por higiene democrática, una alternancia (para abrir ventanas, levantar alfombras). Y no veo posibilidad de otra alternancia diferente de los socialistas.
ResponderEliminarVamos a ver, los sociatas, al menos en España, nunca han construido, jamás, solo han destruido, y mucho, muchísimo.
ResponderEliminarRecordemos la epoca Felipe Gonzalez, cómo quedó España señores, corruptos, paro por encima del 20%, etc., etc., etc., aunque bueno ZParo le ha dejado a Felipe como bueno, solamente comparado con él claro.
En fin, solo pensar la posibilidad de que entre un sociata en Madrid me pone los pelos como escarpias, empezad a temblar, pero bueno todos sabemos que sus posibilidades son del 0%, que la gente no estonta señores, miremos España, miremos Andalucía, y no sigo, pero así todo.
Amigo anónimo,tu actitud me hace recordar épocas pasadas, que lo mejor es olvidar. No se puede forcluir al enemigo, que es más que negar, es querer que desaparezca. Eso es lo entiendo que quieres tú de los socialistas.
ResponderEliminarMe pregunto si tienes carnet del PP. Probable- mente, aunque ahora a continuación lo niegues. Te recuerdo que el PP tiene también mucha porquería. Si no, ahí tienes la región de Valencia: Hecha unos zorros. Tu actitud es parecida a la que en otros tiempos tenían algunos exaltados sobre otros colectivos. Dios nos libre de que esa forma de pensar se generalice.
Ahora, más que nunca, despues de leer lo que escribes, votaré al PSOE y a Tomás Gómez.!!! Viva la alternancia y la libertad!!!.
¿Para cuando las listas abiertas? No creo en los partidos, si en las personas. Deberíamos poder elegir a profesionales o técnicos competentes. Otra cosa es cómo cambian algun@s cuando llegan al poder. Dice el refrán que "la ocasión hace al ladrón".
ResponderEliminarYo creo en la higiene democrática, en la alternancia cada cierto tiempo. Es necesaria, como el hacer zafarrancho en casa.
ResponderEliminarLas listas abiertas seguro que aportarían algo de aire fresco, quitando protagonismo a los aparatos de los partidos.
Por otra parte, desgraciadamente, nadie puede asegurar ser honrado si no ha tenido alguna vez acceso a la llave de la caja. Por eso nunca se puede bajar la guardia.
Contra la corrupción, tolerancia cero. Venga de donde venga.