DSK (7). Como un azucarillo se disuelve el caso

No para de haber continuamente noticias y novedades sobre los diversos procesos judiciales contra Dominique Strauss-Kahn. Especialmente el que le tiene enclaustrado (todavía) en los Estados Unidos. La semana pasada le rebajaron las condiciones de su libertad, y ya se permitió ir a cenar a un restaurante italiano de Manhattan, de los de a 100$ el plato de pasta. Que manda huevos.

Cyrus Vance Jr, Manhattan District Attorney
(Fuente: Noticias365)

Parece evidente que el caso se le está desmontando en las manos a Cyrus Vance, el Fiscal de Nueva York. Como responsable de la acusación pública en las causas penales, el objetivo del fiscal es conseguir tener un caso que se pueda ganar en el juicio. Y ganarlo significa poder convencer a todos los miembros del jurado, más allá de toda duda razonable, sobre la culpabilidad del acusado.

En el caso que se sigue contra DSK, la principal pieza de la acusación es el testimonio de la empleada del Sofitel. Ya parece claro que esa pieza está inservible. Seguramente con el concurso de los (carísimos) abogados de la defensa, se ha demostrado que su palabra es poco creíble, que habría mentido en el pasado (sobre las condiciones de su petición de asilo en Estados Unidos). Se ha demostrado que tiene relaciones peligrosas. Se pinchó una conversación telefónica con un hombre detenido por tráfico de drogas, que se dijo que podría ser su amante y se ha publicado que podría ser su segundo marido, aunque dicha boda religiosa no constara (todavía) en los registros públicos. El caso es que Nafissatou le habría manifestado conocer quién es DSK y que está forrado, y que sería un buen negocio seguir adelante con el pleito.

Parece que podría estar viviendo por encima de sus posibilidades económicas legales; que en el último año, personas desconocidas podrían haberle ingresado en su cuenta hasta 100.000 dólares. Parece ser que ella ha afirmado que ese dinero provendría de su novio y de algunos de sus amigos. El fiscal tiene claro que la demandante ha caído en suficientes contradicciones en sus diferentes declaraciones que la convierten en un testigo poco fiable. Con estos mimbres, no cree poder ganar el caso.

El puesto (electo) de fiscal de Manhattan de Cyrus Vance Jr. podría estar en el alero con un fiasco de este calibre en un caso con tamaña repercusión mediática. Este miércoles se reunió con los abogados de la defensa. Estos tienen como único objetivo la declaración de que no hay caso, y por tanto que su defendido sea declarado totalmente inocente de hechos que ni siquiera llegarían a ser juzgados.

Dominique Strauss-Kahn, en una de sus
comparecencias en Nueva York
(Fuente:  SDPNoticias)

Según se ha publicado en diversos medios, el objetivo ahora del fiscal sería que DSK se declarara culpable de alguno de los delitos menores, que se pudiera resolver con una pena menor, o una simple multa por mala conducta, y todos a casita, que hace calor. Pero, creo que lógicamente, los abogados de la defensa no se conforman con esto, y ven muy plausible una victoria todavía más sonada. Cyrus Vance estaría intentando salvar algo de su ya escasa reputación.

De hecho, el abogado de la demandante parece haber solicitado un nuevo fiscal para el caso, o su asignación a una Oficina Especial constituida al efecto. Lógicamente, no quiere soltar a una presa que estima como jugosa y rentable.

Todo parece indicar que, en breve, DSK será dejado en libertad, declarado no culpable, o lo que toque hacer de acuerdo a los procedimientos de la justicia estadounidense.

Pero, en estas conversaciones, ya no se debate sobre la culpabilidad o no de DSK, sobre si cometió abusos, intento de violación, o cualquier otro atropello. El fiscal se verá incapaz de sostener un caso con los mimbres de que dispone, y la defensa se negará a negociar otra cosa que no sea la libre absolución.

La prensa, en particular los tabloides, han arremetido en caída libre contra la empleada del Sofitel. Se ha llegado a insinuar que podría haber monetizado algunos servicios sexuales tanto en el Sofitel, como en otro hotel en Brooklyn. Se ha dicho que podría formar parte de una red de prostitución guineana en Nueva York. Y toda clase de barbaridades.

Atrás han quedado las primeras declaraciones de sus jefes en el Sofitel (una empleada modelo, que nunca ha dado problemas), o de sus vecinos en el Bronx (discreta y trabajadora).

El caso se está deshaciendo en las manos del fiscal como un azucarillo en el café.

Pero el tema tiene mucha trascendencia también en el panorama político francés. Están en marcha unas elecciones primarias en el Partido Socialista francés, preparando las Presidenciales de 2012, en que DSK hubiera sido el gran elefante blanco, con buenas posibilidades de vencer a Sarkozy. Tras su detención, la strausskaniana Martine Aubry (secretaria general del PS) se ha presentado ya como candidata oficial a esas primarias, y ya no podrá dar un paso atrás.

Tristane Banon, que ha presentado ahora una denuncia
contra DSK, por agresión sexual
(Fuente: Vanity Fair)

Todo el mundo se pregunta qué hará DSK en la arena política francesa, si finalmente sale judicialmente incólume de este caso. Hay un problema de calendario (la lista de candidatos a las primarias del PS debería cerrarse antes del 13 de Julio, unos días antes de la próxima vista del caso, que podría ser la última), aunque todos parecen dispuestos a hacer excepciones si finalmente DSK decidiera presentar su candidatura.

Pero la opinión más extendida, incluso entre los propios socialistas franceses, es que la carrera política de DSK ya se ha truncado. Se ha especulado con la posibilidad de que DSK pasara a actuar como Gran Sibila del Olimpo socialista francés, una especie de voz de la conciencia para el candidato elegido. Por otra parte, los estudios y análisis parecen indicar que tanto Martine Aubry como François Hollande (probablemente los dos candidatos mejor situados) tendrían muchas probabilidades de vencer a Sarkozy en una segunda vuelta (con porcentajes que se estiman en torno al 58-62%). Siempre que la rebeldía y las travesuras de la izquierda no llevaran (de nuevo) a Le Pen (en este caso Marine) a la segunda vuelta con Sarkozy.

Martine Aubry, candidata por el PS a las
Presidenciales de 2012, primarias mediante
(Fuente: 24heuresactu)

Con lo que hemos ido sabiendo hasta ahora, la teoría de la conspiración o de la trampa tendida a DSK toma cuerpo, y es ya opinión mayoritaria entre los franceses. Se mira al Elíseo y a sus posibles intereses en quitar a DSK de en medio. Se habla de las posibles connivencias de Accor (el grupo francés propietario del Sofitel de Nueva York) con el Elíseo. Parece probado que una hora después de la detención de DSK en el Aeropuerto JFK, la información habría llegado al gobierno francés a través del jefe de seguridad de Accor y el responsable de inteligencia del Elíseo (ambos ex policías y colegas). La duda que se extiende es cuál habría sido la reacción del Elíseo si el detenido fuera otra personalidad más próxima, si no hubiera desplegado algunos hilos diplomáticos para hacer la situación más llevadera.

Algunos ven a un DSK redimido volviendo a la palestra pública como un nuevo Conde de Montecristo, dispuesto a repartir venganzas y desventuras entre los que le pusieron (o le dejaron) a los pies de los caballos. Algunos dirigentes socialistas han hablado directamente de conspiración, que podría tener detrás a la UMP (el partido de Sarkozy), a Al-Qaeda (sic) o incluso a una turbia venganza de algunos estamentos griegos contra el tratamiento dado al tema de Grecia en el FMI.

Lo cierto es que, ahora que el frente judicial en Nueva York parece aclararse, una atractiva periodista y escritora francesa (Tristane Banon) ha decidido finalmente llevar adelante una demanda por intento de violación contra DSK. Tristane (de 32 años hoy) denuncia unos hechos que habrían ocurrido en febrero de 2003, cuando DSK le concedió una segunda entrevista para un libro que ella estaba escribiendo, y la citó en un apartamento privado de París, donde se habrían producido los presuntos hechos. A pesar de que ya había comentado este suceso en una emisión de la televisión francesa hace unos años, no había llevado adelante una denuncia judicial por numerosos motivos. Uno de ellos, y seguramente no el menos importante, es que su madre es un cargo electo del PS. Tristane ha definido al DSK que la recibió en ese apartamento de París como un mono en celo. La defensa de DSK ya ha decidido demandarla a su vez, por calumnias. Veremos en qué acaba este tema.

Christine Lagarde, nueva directora
general del FMI
(Fuente: Terra)

Parece evidente que DSK tiene una debilidad extrema por las mujeres. Lo que la hace grave es que no se detiene ante nada, y puede fácilmente incurrir en conductas inapropiadas o directamente delictivas. Un DSK en política de nuevo sería una bomba de relojería que acabaría estallando en la cara de sus protectores. Nadie parece demasiado dispuesto a correr ese (elevado) riesgo.

Que DSK sea finalmente declarado no culpable por falta de caso en Nueva York, no significa, para nada, que en la suite del Sofitel no pudiera haber habido conductas inapropiadas, que no se hubiera mantenido algún tipo de relación sexual (consentida, no querida, pagada,... eso creo que ya nunca lo sabremos), que no se hubiera producido algún tipo de delito. Sólo que el fiscal no ha encontrado la forma de probarlo.

No deja de ser irónico que dos mujeres sean las sucesoras de este homme à femmes. Martine Aubry como candidata del PS a las presidenciales, y Christine Lagarde (ex ministra de Economía de Sarkozy y Fillon) al frente del FMI.

Si a todo este caso le añadimos que la bandera del PS ha venido siendo la moralidad y que el tren de vida desaforado de DSK (en parte financiado por su propia esposa) ha sido la comidilla de la prensa francesa, el único resultado plausible, y esa es mi opinión, es que DSK se retire a vivir plácidamente un retiro dorado, sin más intervención directa en la vida pública política francesa.

Aunque de un animal político como él, nunca se está seguro de lo que se puede esperar.

JMBA