Voy a empezar a hablaros algo de la zona vinícola de la Borgoña por su excepción (al menos geográfica).
La Borgoña vinícola se desarrolla en una franja Norte-Sur, relativamente estrecha, entre Dijon y Macon, extendida hacia el Sur, según las consideraciones, hasta incluir el Beaujolais, ya cerca de Lyon. Incluye zonas de los Departamentos de la Côte d'Or y de Saône et Loire, mientras que el Beaujolais se sitúa más al Sur, en el Departamento de Rhône (Lyon). Este último, administrativamente ya no pertenece a la Région Bourgogne, sino a la Rhône-Alpes.
(Mapa de los viñedos de Chablis. Fuente: http://www.hachette-vins.com/le-guide-hachette-des-vins/regions-viticoles/bourgogne/le-chablisien-sous2-88-87.html).
Sin embargo, la zona de Chablis es satélite de la Borgoña principal, ya que está situada más al noroeste, cerca de la ciudad de Auxerre (85.000 habitantes). El pueblo de Chablis es su centro (2.500 habitantes), a unos veinte kilómetros al este de Auxerre, y a algo menos de 200 kilómetros de París, sobre el eje de la Autoroute du Soleil, que conduce a Lyon y, por el valle del Ródano, hacia la Provenza.
Chablis produce únicamente vino blanco, a partir de uva Chardonnay. Un vino que es una auténtica golosina para el paladar. De hecho, para mí, la Borgoña produce los mejores vinos blancos que yo conozco, y algunos pueden envejecer mejorando durante incluso docenas de años.
Los viñedos de Chablis se extienden siguiendo las laderas de las colinas que bordean el curso del río Serein, por el municipio de Chablis y hasta casi una veintena de municipios próximos, por un total, actualmente, de algo más de 4.500 Hectáreas.
Existen cuatro denominaciones para el vino de Chablis. De pequeña a grande, están el Petit Chablis (780 Ha y 46.000 Hl de producción anual media), el Chablis (3.150 Ha y 187.000Hl), el Chablis Premier Cru (770Ha y 43.900Hl) y el Chablis Grand Cru (103Ha y 5.200Hl). Los dos primeros son genéricos, mientras que los crus van acompañados de la denominación del terreno (lieux-dit) o climat, como se le llama en Borgoña.
Los Grands Crus ocupan las laderas mejor expuestas, cercanas al propio pueblo de Chablis. Los apelativos topográficos (climats) son los siguientes: Blanchot, Bougros, Les Clos, Grenouille, Les Preuses, Valmur y Vaudésir.
Los Premiers Crus tienen más de una treintena de lieux-dits (lugares llamados o climats específicos) de los que los más conocidos son los Montée de Tonnerre, Mont de Milieu, Fourchaume, Vaillons y Montmains.
Existe una cooperativa muy potente en la zona del Chablis, La Chablisienne (www.chablisienne.com). Agrupa a unos 300 productores y vinifica en torno al 25% del total del viñedo de Chablis. Asimismo, hay muchos viticultores independientes, en Chablis y en el resto de pueblos del entorno. La mayoría acostumbran a ofrecer visitas, degustación y venta. Pero, al tratarse en general de pequeñas explotaciones, hay que concertar la visita con antelación. Incluso para comprar vino en algunos de ellos, no tienen habitualmente un horario estable.
Por ello, la mejor opción (por lo menos la más simple si no se tiene mucho tiempo) es comprar en La Chablisienne (Boulevard Pasteur, Chablis), que tienen un amplio horario de apertura (que podéis consultar en su web). Bajo marca La Chablisienne disponen de todas las denominaciones, y prácticamente todos los lieux-dits de Premier y Grand Cru. De hecho el Grand Cru Grenouilles lo tienen en exclusiva, y producen el Chateau Grenouilles, que es su vino más alto de gama.
En el centro del pueblo de Chablis hay varias tiendas que venden vino de la zona. Además, algunos productores tienen su propia tienda en el pueblo, donde se pueden comprar vinos de su producción (habitualmente algún Grand Cru, algún Premier Cru, Chablis y Petit Chablis). Aunque en los últimos años he visto cerrar alguna de estas tiendas. Dentro de Chablis destacaría el Domaine Laroche (http://www.larochewines.com/), el Gouailhardou (ambos en la calle principal del pueblo), o el Domaine Vocoret (http://vin-blanc.domaine-vocoret.com/) (en la Route d'Auxerre, a las afueras del pueblo).
En la tienda del Domaine Laroche es donde me contaron que sus mejores vinos los embotellan con tapón de rosca (y no corcho), evitando de esta forma las posibles interacciones negativas entre el corcho y el vino. Da la sensación de que esta tendencia se está extendiendo porque, además, el precio del tapón de corcho no es nada despreciable en la actualidad. En países vinícolas como Africa del Sur, Australia o Nueva Zelanda, la mayoría de vinos ya se embotellan con tapón de rosca.
En cuanto a precios, un Petit Chablis se puede comprar por unos 6-8 Euros, un Chablis por 8-10, un Premier Cru a partir de 10 Euros (habitualmente en torno a 12-15 Euros), mientras que el precio de partida de un Grand Cru está en el entorno de los 25-30 Euros.
Tradicionalmente, el Chablis no tiene madera, por lo que se compran habitualmente cosechas relativamente recientes. Pero se está extendiendo para algunos vinos de la gama media, el ofrecer versiones envejecidas en barrica, algo más caros que la versión fresca.
Si queréis más detalles sobre la zona y sus vinos, os recomiendo la Guide Hachette des Vins 2010 (la versión de 2011 aparecerá en torno al próximo Noviembre). Tienen también una web muy completa (www.hachette-vins.com).
Tomando únicamente el aspecto turístico, para mi gusto el paisaje de las colinas de los viñedos de Chablis es de los más bonitos que conozco. Si alguna vez tenéis que viajar de París a Lyon por carretera, tomad la salida 20 (Tonnerre) de la Autopista, hacia Chablis y alrededores. El desvío os garantizo que merece la pena.
Os incluyo el acceso a una galería de fotografías de la zona de Chablis, donde os podéis hacer una idea de la belleza de los paisajes de viñedos. Eso sí, si buscáis Sol, Chablis NO parece el mejor destino.
(Pinchad en la foto y tendréis acceso a una galería de 26 fotografías del pueblo de Chablis y de los viñedos de su alrededor, que reside en el servicio Google PicasaWeb).
¡¡¡Que lo disfrutéis!!!
JMBA
Tomo nota de las sugerencias, Bigas. Los vinos blancos son unos grandes desconocidos y unos olvidados. Sin embargo, para ciertos aperitivos y comidas, el blanco se convierte en un delicatessen.
ResponderEliminarHace tiempo me regalaron una botella de blanco de la Alsacia. No sé si esa zona es de tradición enóloga, como Borgoña, pero a mi me encantó.
¡Excelente vino!. De mi primer viaje a París, siempre recordaré un vaso de Chablis con una ración de queso tomados en una terraza de Montmartre.
ResponderEliminarUn saludo cordial.