El champagne (o simplemente, castellanizado, champán) es probablemente la bebida espirituosa más conocida en todo el mundo. Es típicamente la bebida de las fiestas y las celebraciones, pero su abanico de utilización es, sin duda, mucho más amplio. De hecho, puede acompañar excelentemente a casi cualquier comida. Unas tías abuelas (a las que no llegué a conocer) me consta que decían que "el champagne, hasta con acelgas hervidas").
La zona de producción del champagne es la región francesa de Champagne-Ardenne, y más específicamente los departamentos de Marne y Aube, con algunas extensiones a algunos departamentos vecinos. Como siempre, para documentarse de la zona en termínos vinícolas, la mejor recomendación es Le Guide Hachette des Vins 2010, de la que he tomado el mapa que incluyo.
Posiblemente, la mayor atracción turística es la Catedral de Reims, monumental sin duda. Reims es la ciudad más grande de la región (pop. 188.000) en el Departamento de Marne, cuya capital, sin embargo, es Châlons-en-Champagne (pop. 47.000). El segundo nombre a retener, junto con Reims, es Épernay (pop. 25.000).
Se dice que en la región se almacenan no menos de mil millones de botellas de champagne permanentemente, y el champagne supone un tercio del total de las exportaciones de vino de Francia. No hace mucho tiempo, una ministra francesa decía (creo recordar) que cada dos segundos se descorcha una botella de champagne en algún lugar del mundo. Posiblemente sea incluso más frecuente, pues la producción anual es del orden de los 2,8 millones de hectolitros.
El negocio del champagne se desarrolla de un modo diferente al de otras zonas. En efecto, los reyes de la región son las llamadas Grands Maisons, de nombre conocido en todo el mundo (Moët Chandon, Veuve Clicquot, Bollinger, Taittinger, Krug, Ruinart, Mumm, etc). De los más de 15.000 viticultores de Champagne, casi trece mil venden directamente todo o parte de su producción de uva a alguna de las Grands Maisons, que se encargan de la vinificación, la mezcla o coupage y la comercialización a todo el mundo.
Este método ha llevado a fijar anualmente un precio de referencia para el kilo de uva. Y los diferentes municipios están clasificados según la calidad media de la uva que producen. Así, hay pueblos Grand Cru (en los que se paga la uva al 100% del precio de referencia), Premier Cru (el precio oscila entre el 90 y el 99% del precio de referencia) y los demás, en que se paga entre el 80 y el 89%. Hacen falta unos 160Kg de uva para conseguir un hectolitro de mosto, vinificable en champagne.
Los tipos de uva predominantes en la zona (que cubre actualmente 33.000 hectáreas en explotación) son, prácticamente a tercios, la Chardonnay (blanca) y las Pinot Noir y Pinot Meunier (tintas), con una mínima presencia de otras variedades.
Las botellas elaboradas solamente a partir de uvas de un pueblo Grand Cru llevan la inscripción Grand Cru, e igual para los Premier Cru. Raramente se ve una botella de Grand Maison con esta inscripción, ya que practican el coupage sistemático, y su valor diferencial es la imagen de marca, y un bouquet característico sostenido en el tiempo.
Pero en la zona se pueden comprar botellas de champagne de viticultores independientes, o vinificado con el excedente no vendido a alguna Grand Maison, que sí pueden llevar alguna de estas inscripciones, y muy a menudo se trata de joyas a precio más económico que los champagnes de grandes marcas.
Si solamente se elabora a partir de uva blanca (Chardonnay), llevará la inscripción Blanc de Blancs, mientras que si se elabora solamente a partir de uva tinta, llevará la inscripción Blanc de Noirs. De nuevo no es fácil ver estas inscripciones en las botellas de las Grands Maisons, pero sí en las de viticultores independientes.
Los viñedos más famosos se articulan en torno a Reims y Épernay. Al sureste de Reims se desarrolla la llamada Montagne de Reims, con cierto predominio de las uvas tintas, por lo que la zona también se conoce como la Côte des Noirs. Mientras que en torno a Épernay, y hacia el Sur, está la llamada Côte des Blancs, con claro predominio de la Chardonnay.
Típicamente, las botellas comercializadas por las grandes marcas son una mezcla de mostos de diversos tipos de uva, de diversos pueblos y también de diversas añadas (salvo las botellas Millésimé, que llevan la inscripción del año de la cosecha, y se cotizan a un precio algo más elevado).
Un recorrido turístico por la zona más conocida de la Champagne nos llevaría a Reims, por supuesto, donde la Catedral es una visita obligada. Reims está situado al Este de París, a unos 130Km de distancia. Aparte de las autopistas (por las que se llega a Reims, desde París, en poco más de una hora), Reims forma parte de la línea TGV Est Européenne (que llega a Strasbourg, y más lejos). En tren de alta velocidad, el trayecto París-Reims toma 45 minutos. Para los trayectos de paso, existe una estación nueva (llamada Champagne-Ardenne) en medio del campo, a unos 8km. de Reims.
Seguiríamos al sur-sureste, hacia la Montagne de Reims. Su principal atractivo es Verzenay, donde está el Moulin de Verzenay (propiedad de GH Mumm, y rodeado de viñedos) y el Faro de Verzenay (donde se aloja un Musée de la Vigne). El pueblo de Bouzy (pop. 960) -reconocido Grand Cru- es un buen lugar para comprar champagne de otros productores, por ejemplo Paul Clouet (http://www.champagne-paul-clouet.com/), entre ellos.
Tras Épernay, y al Sur, por la Côte des Blancs, Oger (pop. 558) -también Grand Cru- es una buena parada de compra. Yo destacaría allí Champagne Jean Milan (http://www.champagne-milan.com/) (bien preparados para acoger pequeños grupos, con degustación y venta) o Champagne Henri de Vaugency (http://www.mariage-et-champagne.com/) (más orientados a grupos numerosos).
Por supuesto, la mayoría, si no todas, las grandes marcas ofrecen (especialmente en Reims y Épernay) visita a las cavas, con degustación, venta y demás. Y muy frecuentemente, asistencia de grupos muy numerosos. A menudo ofrecen facilidades para organizar comidas o cenas, etc. Yo recuerdo haber visitado las cavas de Ruinart (las más antiguas) y las de Taittinger, en Reims.
Sin embargo, es más complicada la visita de pequeñas cavas, que hay que concertar y organizar, porque habitualmente no están preparados para la acogida de turistas enológicos en cualquier momento. Muchos productores son pequeños, venden la mayor parte de la uva a alguna de las grandes marcas, y producen champagne propio en pequeñas cantidades. Pero habitualmente excelente, dicho sea de paso. Tampoco es fácil incluso comprar alguna botella directamente en estos productores pequeños, pues no están preparados para ello, y sus instalaciones muy frecuentemente no son ni siquiera accesibles al público. Los que he citado sí tienen, al menos, una tienda abierta al público en horario regular.
Aparte del indudable atractivo turístico de recorrer las carreteras secundarias, rodeadas de viñedos, que unen los pueblos de la zona, para comprar algunas botellas de champán de diversos orígenes y tipos de uva, para mí la mejor opción es Délices Champenoises (2, rue Rockefeller) junto a la Catedral de Reims. Junto a ella, en la misma esquina, hay otra tienda más grande (Le Parvis), pero para mi gusto está más orientada al turista básico, y son mucho menos conocedores.
En Délices Champenoises (que yo sepa, no tienen web propia, pero sí referencia, por ejemplo, en http://www.cityvox.fr/bons-produits_reims/delices-champenoises_51258/Profil-Lieu) se pueden escoger (con el consejo del dueño), botellas de champagne excelente, Grand Cru o Premier Cru, Blanc de Blancs, Blanc de Noirs o coupages, sabiendo que nos llevamos a casa pequeñas joyas, a menudo muy poco conocidas. Uno de los viticultores independientes de más renombre y garantía es Paul Bara (http://www.champagnepaulbara.com/) (de Bouzy, por cierto). Los precios pueden variar desde los 15-16 Euros hasta el entorno de los 30, punto en el que empiezan los precios para las grandes marcas.
La zona se ha convertido en peatonal en los últimos años. Pero existe el Parking Cathédrale (con varios pisos) que está a no más de unos dos o trescientos metros de distancia.
Desde París, una excursión en coche todo el día permite recorrer el centro de Reims, la Montagne de Reims y la Côte des Blancs, con vuelta por la noche. Pero Reims dispone de muchos hoteles también, para pernoctar allí, si es el caso.
He recolectado unas cuarenta fotografías de la zona, que he agrupado en una colección en Google PicasaWeb, a la que tendréis acceso simplemente pinchando la foto de la Catedral de Reims.
Vale la pena una visita turística a la región. Si tenéis ocasión, aprovechadlo. Y ya me diréis lo que os han parecido mis recomendaciones.
El champagne, a gozarlo con moderación.
¡¡¡Que lo disfrutéis!!!
JMBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario