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domingo, 10 de julio de 2011

SGAE: Maquinaria Trincona

No creo que haya sorprendido demasiado a nadie la actuación de la justicia contra ciertos directivos de la SGAE. Me temo que resulta inevitable que se instale una Maquinaria Trincona en cualquier institución que, como la SGAE, se maneja con unos niveles prácticamente totales de opacidad pública y que está plagada de sociedades satélite, periféricas, fundaciones, etc. etc.
Sede de la SGAE en Madrid
(Fuente: f5actualiza)

De la SGAE sólo se ha sabido en los últimos tiempos (hasta las recientes actuaciones policiales y judiciales) acerca del canon digital (cuyo importe parece ser un Secreto de Estado) y de las actuaciones chuscas en la BBC (Bodas, Bautizos, Comuniones), y queriendo cobrar unos euros a peluquerías, bares y gansadas del género.

He podido acceder a las cuentas 2009 de la SGAE (tres páginas de datos resumidos y consolidados, más dos páginas del informe de auditoría de KPMG, donde señala que las cifras de 2008 con que se comparan las del 2009 no se corresponden con las cuentas del 2008 efectivamente auditadas). No encontré ningún acceso a ellas desde la web de la SGAE, pero pidiéndole a Google por "Balance SGAE", me condujo a una página de su web a la que no encontré manera de llegar por los menús de su página principal (ni siquiera por la opción de Mapa de la web).

Para tener una noción de órdenes de magnitud, en esas cuentas (repito, del 2009), reconocen haber tenido unos Ingresos Sociales (entiendo que será su recaudación por derechos) de 317M€ (de los que 27M€ corresponden a Copia Privada) y haber repartido Derechos por importe de 317M€ (de los que 18M€ corresponden a Copia Privada).

En el balance, su activo es de 447M€. Mientras que en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, hablan de una Cifra de Negocio de 55,598M€, con un resultado (negativo) de explotación de -7,519M€. Un resultado financiero (positivo) de +7,076M€, habría llevado a un resultado antes de impuestos (negativo) de -443.000 Euros. Es decir, la imagen es de lo comido por lo servido.

Me desconciertan un poco las cifras que dan por Copia Privada, que entiendo responderán al famoso canon digital. Se ha venido hablando (ignoro si con conocimiento de causa) de cantidades mucho mayores. Pero lo cierto es que la Orden de Presidencia (firmada por María Teresa Fernández de la Vega) 1743/2008 de 18 de Junio, fija un rango mínimo y máximo para el total recaudado por ese canon (en concepto de compensación por perjuicio causado) de 34,8 <--> 37,2M€ para el canon por copia de libros (que se paga básicamente en impresoras y fotocopiadoras) y de 75,4 <--> 80,6M€ para el canon por material visual o audiovisual. Con revisión anual de las tasas, si hubiera desviación de estas cantidades. Estos importes corresponderían al total de todas las entidades de gestión de derechos.
José Luis Rodríguez Neri, el (presunto) cabecilla de la trama
(Fuente: ABC)

En el capítulo de gastos, prácticamente el único detalle que se da es que 28,5M€ corresponderían a Gastos de Personal y 25,5M€ a Servicios Exteriores. Hay bastantes cantidades de índole financiera, que entiendo tendrían que ver principalmente con los inmuebles que posee la institución.

El auto del juez Ruz (que se puede consultar aquí, por ejemplo) es de lectura recomendable, porque acaba siendo el manual del perfecto corrupto trincón. El principio es muy simple. Se trata de alejar caudales de los focos. Derivarlos de la institución matriz (que está obligada, por lo menos, a publicar sus cuentas) a otras empresas satélite. En la oscuridad se trinca mejor. Así se formó la SDAE (la empresa Digital del Grupo). Que nunca tuvo más empleado que su director general (el tal José Luis Rodríguez Neri, que parece ser el alma de la maquinaria) y que, según parece, nunca aportó a la SGAE proyectos o realizaciones de la entidad y calidad que cabría esperar.

La gran mayoría de actividades de la SDAE se subcontrataba a otra empresa (Microgénesis) que ya era, directamente, propiedad de Neri (y de su círculo familiar próximo y de amigos de confianza). A su alrededor, una nube de otras empresas y empresitas propiedad de (y controladas por) la misma camarilla. Algunas de ellas ya han cesado su actividad, otras cambiaron de nombre, posiblemente porque en 2007 un socio levantó la voz en la Junta General, y cundiría el miedo. El mecanismo es simple como el del botijo o el de la boina. Para empezar, parece que el propio Neri cobraba un sobresueldo (adicional a sus retribuciones oficiales en SGAE y SDAE), del que hay pocas dudas de que Teddy Bautista estuviera informado y, por tanto, consintiera.
Teddy Bautista, presidente de la SGAE
(Fuente: El Mundo)

Muchas de esas empresitas (la mayoría sin actividad mercantil conocida, más que la facturación a Microgénesis por presuntas actividades de Consultoría).  La tapadera de la consultoría es recurrente en este tipo de tramas. El motivo es muy simple. Si se facturan mesas, o sillas, o ordenadores, tienen que encontrarse en alguna parte. Por el contrario, el entregable de una actividad de consultoría (habitualmente un informe impreso) es de valor muy difícilmente calculable o discutible.

Una vez el dinero ya está alejado tres o cuatro escalones de la SGAE puede moverse con relativa impunidad. Había pagos fijos a Neri en concepto de ese sobresueldo, y otros pagos a personas de su entorno, que nunca constó que tuvieran actividad profesional ligada a ellas.

Además, una vez montado el entramado, si quieres favorecer a alguien (un pariente, un amigo), basta con que monte una empresita (sin infraestructura ni actividad real alguna) y que facture alguna consultoría al año hasta conseguir un sueldo razonable. Así parece que una pariente se hacía con 50 ó 60 mil euros al año.

Por ese entramado fluye el dinero sin ningún control. Así parece que hacia la SDAE llegaron a fluir en unos cuantos años más de 20 millones de euros, de los que la mayoría acabarían filtrados a terceras empresas y desaparecerían de la superficie. La propia SDAE fue disuelta sin ninguna publicidad en vísperas de las últimas elecciones de la SGAE, el 30 de Junio pasado.

Para que una tal tramoya sea sostenible en el tiempo, hay que controlar los riesgos, y tener agilidad para cambiar empresitas de nombre, para que las cuentas no canten tanto, si es que alguien se las mira con cierto detalle. La excesiva codicia puede dar al traste con el montaje. Si alguien que trincaba deja de hacerlo, puede convertirse en un boquirroto y largar sobre el montaje por ahí. Si alguna de esas empresillas factura cantidades muy importantes, puede atraer la atención de la Agencia Tributaria, que sospechará de una empresa sin actividad mercantil conocida ni más sede social que una vivienda particular, y que facture millones.

Ya lo véis, facilito, ¿que no?. Como darle al botón para que salga agua de la fuente. Así parece que han venido funcionando las cosas durante siete u ocho años. Incluso el tema se agrava porque tanto la SDAE como la empresa matriz de la trama (Microgénesis) parece que han recibido subvenciones públicas (Ministerio de Industria, de Cultura) de varios millones de euros.

Una investigación bastante concienzuda realizada por la Fuerza Actuante (básicamente, la Guardia Civil, entiendo que la Brigada de Delitos Económicos) que incluyó seguimiento a personas y pinchazos telefónicos, acumuló suficientes pruebas (que el juez detalla en su auto), como para tener la seguridad de que algo huele a podrido en la SGAE.

Pero, no nos engañemos. La trama descubierta es de trincones de medio pelo. El tal Neri se sacó un sobresueldo, y parte del dinero derivado podría haber servido para que la pareja se comprara un piso declarado como de un millón y medio de euros. Una familiar se sacaba un sueldo de 55.000 Euros anuales a base de facturar presuntas auditorías. Algo habrá hecho de real la SDAE en todos estos años, quiero suponer. Claro que, en este caso, subcontratando proyectos a precios muy superiores a los de mercado, ya que el dinero iba a un bolsillo amigo.

Esta trama no afecta al corazón de la actividad de la SGAE, que es la recaudación y reparto de derechos. Claro que muchos socios ya han pedido la refundación de la entidad, porque sabrán, o sospecharán, que cuando la dirección tiene este tipo de catadura ética, cualquier otra cosa puede ser también posible.

Ya veremos lo que acabará pasando.
La Guardia Civil, en la sede de la SGAE
(Fuente: aquiconfidencial)

Pero a mí lo que más me aterra es lo sencillito que parece que algunos se lo lleven crudito. La única forma de evitar que nazcan y pervivan este tipo de tramas es el control cruzado y exhaustivo de las cuentas y de todas las decisiones que supongan un movimiento económico, especialmente de la subcontratación de cualquier tipo. Una auditoría interna que funcione y esté alerta. Y aplicar el principio que aplican todas las multinacionales para su gestión: el One over One. Es decir, que nadie en la organización puede tomar una decisión que no sea fiscalizada. Que un Director Financiero le pueda parar los pies a un Director General, ante una decisión que no se ajuste a derecho o a las buenas prácticas.

También se puede aplicar la medida utilizada por los reyes de España para los virreyes en América: cambiarlos de destino con cierta frecuencia, porque, si no, acababan siendo demasiado amigos de los nativos. Por eso también la higiene democrática aconseja cambiar periódicamente al partido en el poder.

Y la mejor forma de facilitar que se puedan producir estas fugas de dinero (o que sean más complicadas de detectar) es extender el entramado empresarial e institucional legal, de modo que se pueda alejar dinero de los focos más intensos. Que se pueda filtrar dinero a zonas menos iluminadas, hasta que se sumerja directamente en las alcantarillas, sin que nadie, de momento, lo eche en falta.

Porque en la oscuridad, todos los gatos son pardos.

JMBA

1 comentario:

  1. Hola Bigas, gracias por tu tiempo dedicado a investigar esos datos celosamente ocultados.
    En mi opinión, lo que más indigna de la SGAE no es que se trate de multimillonarios, sino de que se trata de personas que en algún momento se las daban de intelectuales comprometidos con los más débiles y ahora son exactamente lo contrario de lo que predicaban. Con ellos se cumple aquel viejo dicho de que "la izquierda no existe, es sólo la derecha que aún no ha llegado".
    Un abrazo y ánimo en tu investigación que ya que nos queda esta ventana de libertad que es internet, aprovechémosla.
    Santi

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