Es noticia estos días la visita de la Reina de Inglaterra, Isabel II, a Irlanda. La primera vez que un monarca británico visita Irlanda en los últimos cien años.
La Reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo a su llegada a Dublín (Autor: EFE; Fuente: terra.es) |
Ante todo, hay que decir que Isabel II es la Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que es la denominación completa del estado, constituido a su vez por cuatro countries (países) (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte).
En el verano de 2009 tuve ocasión de realizar una estancia de algo más de una semana en Irlanda, con vuelta a la isla incluyendo Irlanda del Norte (Belfast). El 20 de Agosto de 2009 publiqué una nota en Facebook con mis primeras impresiones del viaje, que recupero aquí porque creo que son pertinentes al comentario sobre la visita de Isabel II a Irlanda.
Hoy he vuelto a Madrid de un viaje de nueve días a la isla de Irlanda. Los próximos días publicaré algunos detalles más.
Por el momento, lo que he hecho es un viaje de macroturismo a Irlanda. Alquilé un coche y he recorrido casi 2.500 kilómetros. Lo cierto es que ni un solo día he visto temperaturas superiores a ... los 20 grados!!!. Ni un solo día no he visto llover.
He finalizado con un par de días en Irlanda del Norte, con hotel en Belfast (dígase BélFást). Es curioso cruzar una frontera sin ni siquiera enterarse, porque se preocupan de no dar la bienvenida a la ROI (República de Irlanda) ni al Ulster, o a Gran Bretaña, ni al Reino Unido. Te enteras de que has cruzado la frontera, porque un panel avisa de que las limitaciones de velocidad están en millas por hora, o en kilómetros por hora. Y mientras el Euro te vale en la ROI, en el Ulster hay que pagar con Libras Esterlinas.
Sólo una primera reflexión. Irlanda es una isla que merece muchos viajes de microturismo. Escoger una zona reducida, y planificar una estancia larga (una semana, quizá). Porque los paisajes y la Naturaleza nunca se agotan. Al que le guste andar, o hacer cicloturismo, o subir al monte, tiene opciones inagotables en Irlanda.
Tabernas en la populosa zona de Temple Bar, en Dublín (JMBigas, Agosto 2009) |
Se nota que la partición de la isla es una herida sin cicatrizar. Todos son irlandeses, pero en el Ulster se ven muchas banderas de la Union Jack (la del Reino Unido), manifestando una voluntad de pertenencia e identidad innegables. Cuelgan de algunos balcones, o lucen en un mástil en los jardines.
La Orden de Orange y el IRA son realidades que siguen estando en los periódicos. Con problemas crónicos de alcoholismo que generan vandalismo en algunas zonas deprimidas. Porque el Sinn Fein, el brazo político del IRA, por utilizar una terminología que nos resulte algo familiar, se ha integrado en el sistema, y forma parte del Gobierno de Irlanda del Norte. Aunque - oído en la radio (BBC Ulster) -, se discute si Escocia sí tiene un Gobierno y un Parlamento porque es una nación, mientras que el Ulster sólo tiene una Asamblea porque no es una nación.
En fin, conflictos enquistados, que no son nada fáciles de resolver. Porque algunos miembros del IRA no integrados (los auténticos, los reformados, los irreductibles,...) ahora forman parte de una organización violenta llamada RAAD, cuyo objetivo confesado es la erradicación de los traficantes de drogas de la sociedad a la que sirven. Me suena próximo a algunos hechos de nuestra historia reciente.
Y, en palabras de la propietaria de un bar en medio del campo en el County Donegal (noroeste de la isla, parte de la ROI, fronteriza con el Ulster): "Yo soy sinceramente republicana. Pero todos somos irlandeses. Y, para nosotros, el que cuando hay que ir a un hospital grande tengamos que hacer todo el viaje a Dublín - más de doscientos kilómetros - cuando podríamos ir a (London)Derry o a Belfast, mucho más próximos...".
Por cierto, Londonderry no existe en la cartografía oficial, ya que la ciudad se sigue llamando Derry, e incluso existe el Derry Journal. Y sigue siendo una ciudad conflictiva con dosis elevadas de violencia larvada.
Por cierto, esta mañana tuve que viajar por carretera desde Belfast al aeropuerto de Dublín, desde donde volvía a Madrid, unas 100 millas. En el Ulster, la carretera es una sucesión de obras de mejora, mientras que la ROI tiene terminada la autopista M1, que resulta ser de peaje sin demasiada información. Sólo que hay que pagar, cuando se llega a las garitas de peaje, 1,90 Euros. Básicamente, echando monedas en los Coin Baskets. No se admiten Libras Esterlinas, ni tarjetas de crédito. Suena a pequeña venganza, ¿que no?.
Llegando a Dublín, el cielo estaba bastante azul (me había llovido buena parte del trayecto) con algunas nubes blancas. Unas horas después, al embarcar, el suelo estaba bien mojado, de nuevo.
La historia de Irlanda en el siglo XX es la crónica de su tormentoso proceso de independencia del Reino Unido, que había gobernado Irlanda como parte de su propio territorio durante los últimos 800 años. Y también de la partición de la isla en la República de Irlanda (Eire), gobernada desde Dublín y que consta de 26 condados, e Irlanda del Norte (6 condados) gobernada desde Belfast e integrada en el Reino Unido.
A principios de siglo, la proclamación de una Home Rule que diera, en la práctica, la independencia a Irlanda, era algo más que un aroma en el aire. En la provincia del norte (Ulster, que constaba de nueve condados a la sazón) la mayoría era unionista (quería seguir perteneciendo al Reino Unido). En los condados de Antrim y Down, la mayoría era aplastante. Era relativa en los condados de Armagh y Londonderry, y había pequeñas mayorías en los condados de Fermanagh y Tyrone. En los otros tres condados de la provincia del Ulster (Donegal, Cavan y Monaghan), el balance de fuerzas era menos claro.
El veto de la Cámara de los Lores a la proclamación de independencia era la salvaguarda de los unionistas para que una Home Rule con ese objetivo no pudiera prosperar. Pero en 1912 cambió la situación legal, y el veto dejó de ser un freno a la proclamación de esa ley.
Los Unionistas en el Ulster, previendo una próxima proclamación de la independencia de Irlanda, organizaron un cuerpo paramilitar (los Voluntarios del Ulster) para estar en condiciones de defender, incluso por las armas y con violencia, su pertenencia al Reino Unido. En 1914 importaron fraudulentamente desde la Alemania Imperial unos miles de rifles y abundante munición, con la que equipar a los Voluntarios.
En 1914 la llamada Third Home Rule Act consiguió la aprobación real. Esta ley preveía la separación temporal de esos seis condados con mayoría relativa de unionistas, del resto de Irlanda. Pero la aplicación práctica de esta Home Rule fue retrasada por el estallido de la Primera Guerra Mundial, que se preveía en principio como de corta duración.
En 1916, los nacionalistas irlandeses se sublevaron en el llamado Easter Rising
(o Alzamiento de Pascua). Los activistas republicanos irlandeses, favorables a la independencia de Irlanda del Reino Unido, se levantaron en armas en Dublín y tomaron como cuartel general el edificio del GPO (General Post Office) en la actual O'Connell Street, en el centro de Dublín.
A principios de siglo, la proclamación de una Home Rule que diera, en la práctica, la independencia a Irlanda, era algo más que un aroma en el aire. En la provincia del norte (Ulster, que constaba de nueve condados a la sazón) la mayoría era unionista (quería seguir perteneciendo al Reino Unido). En los condados de Antrim y Down, la mayoría era aplastante. Era relativa en los condados de Armagh y Londonderry, y había pequeñas mayorías en los condados de Fermanagh y Tyrone. En los otros tres condados de la provincia del Ulster (Donegal, Cavan y Monaghan), el balance de fuerzas era menos claro.
El veto de la Cámara de los Lores a la proclamación de independencia era la salvaguarda de los unionistas para que una Home Rule con ese objetivo no pudiera prosperar. Pero en 1912 cambió la situación legal, y el veto dejó de ser un freno a la proclamación de esa ley.
Los Unionistas en el Ulster, previendo una próxima proclamación de la independencia de Irlanda, organizaron un cuerpo paramilitar (los Voluntarios del Ulster) para estar en condiciones de defender, incluso por las armas y con violencia, su pertenencia al Reino Unido. En 1914 importaron fraudulentamente desde la Alemania Imperial unos miles de rifles y abundante munición, con la que equipar a los Voluntarios.
Edificio del General Post Office, en el centro de Dublín (JMBigas, Agosto 2009) |
En 1914 la llamada Third Home Rule Act consiguió la aprobación real. Esta ley preveía la separación temporal de esos seis condados con mayoría relativa de unionistas, del resto de Irlanda. Pero la aplicación práctica de esta Home Rule fue retrasada por el estallido de la Primera Guerra Mundial, que se preveía en principio como de corta duración.
En 1916, los nacionalistas irlandeses se sublevaron en el llamado Easter Rising
(o Alzamiento de Pascua). Los activistas republicanos irlandeses, favorables a la independencia de Irlanda del Reino Unido, se levantaron en armas en Dublín y tomaron como cuartel general el edificio del GPO (General Post Office) en la actual O'Connell Street, en el centro de Dublín.
El ejército inglés reprimió muy duramente a los alzados, y tras unos días de batalla desigual, hubo un baño de sangre. Los sublevados habían firmado la Proclamación de la República de Irlanda, pero el levantamiento fue sofocado, y tal proclamación quedó, en la práctica, sin validez.
En las elecciones al Parlamento británico de 1918, la mayoría de los diputados irlandeses elegidos para el Parlamento de Westminster pertenecían al partido Sinn Féin, claramente favorable a la independencia. Organizaron un Parlamento Irlandés alegal, que proclamó la independencia de la República de Irlanda, confirmando la iniciativa abortada en el Alzamiento de Pascua. En ese momento, la República de Irlanda sólo fue reconocida internacionalmente por la recién nacida Unión soviética.
El Primer Ministro británico (Lloyd George) proclamó una ley en 1919 por la que la partición se hacía efectiva. Pero el desencuentro profundo entre los políticos británicos e irlandeses desencadenó la guerra anglo-irlandesa de independencia (1919-1922).
Políticos irlandeses negociaron en Londres un Tratado que fue finalmente aprobado el 6 de diciembre de 1921, y que fue efectivo justo un año después. El 6 de diciembre de 1922 se proclamó el Ireland Free State (Estado Libre de Irlanda), que seguía siendo parte de la Corona británica, pero con total autogobierno. Provisionalmente, Irlanda del Norte se definió como una región autónoma del nuevo Estado.
Pero el Tratado dejaba una oportunidad de que las cosas fueran diferentes. Daba el plazo de un mes para que Irlanda del Norte pudiera reclamar un estatus diferente. Solamente dos días después (el 8 de diciembre), el Parlamento de Irlanda del Norte pedía formalmente seguir siendo parte del Reino Unido, y no depender del nuevo Estado Libre de Irlanda. Esta separación fue efectiva un mes después, y se formó una Comisión de Fronteras para definir los límites entre los dos estados.
Pero muchos nacionalistas estimaron que lo conseguido en el Tratado no era para nada aquello por lo que habían estado luchando, y se desató una sangrienta guerra civil que duró un par de años. Los trabajos de la Comisión de Fronteras se vieron retrasados por esta guerra, y no concluyeron hasta 1925. La conclusión fue que, básicamente, se respetaron para Irlanda del Norte los límites de los seis condados sin grandes variaciones.
No fue hasta 1949 en que se proclamó la Ireland Act, por la que se constituyó la República de Irlanda, ya desvinculada de la Corona británica. Pero también garantizaba que Irlanda del Norte nunca dejaría de formar parte del Reino Unido, salvo que fuera la voluntad mayoritaria de sus habitantes.
Las tensiones y violencias entre unionistas (mayoritariamente anglicanos) y nacionalistas (mayoritariamente católicos) en Irlanda del Norte dio lugar al sangriento período conocido como The Troubles (Los Problemas), que arbitrariamente se data desde finales de los 60 hasta el acuerdo de Viernes Santo de 1998. Durante The Troubles murieron violentamente 3.524 personas de todos los bandos.
El Ejército británico tuvo un papel destacado durante The Troubles, y no siempre en la posición neutral de mantener el orden, que es el que le hubiera correspondido, por lo que se ganó el odio de los católicos nacionalistas.
Existe muchísima bibliografía sobre la historia reciente de Irlanda. Para una aproximación somera, se pueden consultar algunos artículos de la Wikipedia (sobre Irlanda, Irlanda del Norte, The Troubles,...). Podéis también ver muchas más fotos de mi viaje a Irlanda en Agosto de 2009 en Facebook.
A un país que ha vivido todos estos conflictos en las últimas décadas es a donde ha viajado estos días la Reina Isabel. Y, sin embargo, de acuerdo a los sondeos, un 80% de los irlandeses estiman como positiva esta visita, ya que se trataría de un símbolo de normalidad entre estados vecinos, condenados a entenderse. Sólo un 20% de la población estima como inapropiada (o directamente rechazable) la visita del monarca británico al territorio del Eire.
Este es uno de los muchos conflictos que la turbulenta historia de Europa en el siglo XX ha dejado enquistado en la cabeza de mucha gente y en el corazón de muchas sociedades. O al revés.
Como gesto de buena voluntad, la Reina Isabel II vistió de verde (el color nacional irlandés) en su primer día en Dublín. Pero no se espera que pida explícitamente perdón por la mucha violencia que propició el Reino Unido en Irlanda en este último siglo.
Isabel II en Dublín. Otra imagen del siglo XXI.
JMBA
El Primer Ministro británico (Lloyd George) proclamó una ley en 1919 por la que la partición se hacía efectiva. Pero el desencuentro profundo entre los políticos británicos e irlandeses desencadenó la guerra anglo-irlandesa de independencia (1919-1922).
Políticos irlandeses negociaron en Londres un Tratado que fue finalmente aprobado el 6 de diciembre de 1921, y que fue efectivo justo un año después. El 6 de diciembre de 1922 se proclamó el Ireland Free State (Estado Libre de Irlanda), que seguía siendo parte de la Corona británica, pero con total autogobierno. Provisionalmente, Irlanda del Norte se definió como una región autónoma del nuevo Estado.
Pero el Tratado dejaba una oportunidad de que las cosas fueran diferentes. Daba el plazo de un mes para que Irlanda del Norte pudiera reclamar un estatus diferente. Solamente dos días después (el 8 de diciembre), el Parlamento de Irlanda del Norte pedía formalmente seguir siendo parte del Reino Unido, y no depender del nuevo Estado Libre de Irlanda. Esta separación fue efectiva un mes después, y se formó una Comisión de Fronteras para definir los límites entre los dos estados.
Transcripción de la proclamación de la República de Irlanda por los sublevados del Alzamiento de Pascua, expuesta en el edificio del GPO, Dublín (JMBigas, Agosto 2009) |
Pero muchos nacionalistas estimaron que lo conseguido en el Tratado no era para nada aquello por lo que habían estado luchando, y se desató una sangrienta guerra civil que duró un par de años. Los trabajos de la Comisión de Fronteras se vieron retrasados por esta guerra, y no concluyeron hasta 1925. La conclusión fue que, básicamente, se respetaron para Irlanda del Norte los límites de los seis condados sin grandes variaciones.
No fue hasta 1949 en que se proclamó la Ireland Act, por la que se constituyó la República de Irlanda, ya desvinculada de la Corona británica. Pero también garantizaba que Irlanda del Norte nunca dejaría de formar parte del Reino Unido, salvo que fuera la voluntad mayoritaria de sus habitantes.
Las tensiones y violencias entre unionistas (mayoritariamente anglicanos) y nacionalistas (mayoritariamente católicos) en Irlanda del Norte dio lugar al sangriento período conocido como The Troubles (Los Problemas), que arbitrariamente se data desde finales de los 60 hasta el acuerdo de Viernes Santo de 1998. Durante The Troubles murieron violentamente 3.524 personas de todos los bandos.
El Ejército británico tuvo un papel destacado durante The Troubles, y no siempre en la posición neutral de mantener el orden, que es el que le hubiera correspondido, por lo que se ganó el odio de los católicos nacionalistas.
También se han podido ver estos días pintadas contrarias a la visita (Autor: EFE; Fuente: terra.es) |
Existe muchísima bibliografía sobre la historia reciente de Irlanda. Para una aproximación somera, se pueden consultar algunos artículos de la Wikipedia (sobre Irlanda, Irlanda del Norte, The Troubles,...). Podéis también ver muchas más fotos de mi viaje a Irlanda en Agosto de 2009 en Facebook.
A un país que ha vivido todos estos conflictos en las últimas décadas es a donde ha viajado estos días la Reina Isabel. Y, sin embargo, de acuerdo a los sondeos, un 80% de los irlandeses estiman como positiva esta visita, ya que se trataría de un símbolo de normalidad entre estados vecinos, condenados a entenderse. Sólo un 20% de la población estima como inapropiada (o directamente rechazable) la visita del monarca británico al territorio del Eire.
Este es uno de los muchos conflictos que la turbulenta historia de Europa en el siglo XX ha dejado enquistado en la cabeza de mucha gente y en el corazón de muchas sociedades. O al revés.
Como gesto de buena voluntad, la Reina Isabel II vistió de verde (el color nacional irlandés) en su primer día en Dublín. Pero no se espera que pida explícitamente perdón por la mucha violencia que propició el Reino Unido en Irlanda en este último siglo.
Isabel II en Dublín. Otra imagen del siglo XXI.
JMBA
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi activacion prodigiosa de mis dones espirituales consagrados porque soy el profeta Elias del ecumenismo cristiano eclesiastico y porque tambien soy cristiano catolico romano. Tambien confirmo de que soy el caballero templario jinete negro anglosajon solicitado en un blog monarca de la reina Isabel II de Inglaterra.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
Pensé en borrar el "comentario" anterior. Pero prefiero dejarlo, para que quede constancia de que en la Red, como en la vida, tiene que haber de todo...
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